CONSIGUE EL EXITO PERSONAL Y PROFESIONAL
Quizás en varias oportunidades habrás escuchado la frase: “Para triunfar o para tener éxito en la vida tienes que estudiar fuerte.” La hemos escuchado decir a nuestros padres y profesores desde cuando éramos niños, se la repetimos a nuestros hijos y así el círculo continúa. Es una frase que la tenemos grabada en nuestro subconsciente y se ha convertido en una creencia para cada uno de nosotros, la cual porsupuesto respetamos. Esta frase puede funcionar relativamente como una mentira piadosa para algunos, lo cual no quiere decir que sea una verdad absoluta. Lo cierto es que para triunfar o tener éxito en la vida se necesitan otros recursos también importantes, que poco o nada tienen que ver con el hecho de estudiar en el colegio, en el instituto o en la universidad.
Les ruego no malinterpreten mis palabras, no estoy diciendo que es malo estudiar, o que está demás estudiar, no, sólo estoy afirmando que No Es de Necesidad Obligatoria Estudiar Para Poder Triunfar. Estudiar es bueno porque conduce a adquirir conocimientos y desarrollar la inteligencia . Ambas habilidades sirven como un medio para conseguir un determinado objetivo en la vida, pero eso no necesariamente implica que con ello alcanzará el éxito. Lo fundamental para lograrlo, tiene que ver con nuestras creencias y con nuestros valores. La relación entre las creencias de cada persona y los valores son la clave del éxito, y ellos no necesariamente se adquieren en el colegio, en el instituto, o en la universidad. Prueba de esta afirmación es que existen muchas personas que han estudiado treinta años de su vida y aun continúan buscando el éxito; y probablemente no lo encontrarán, aunque pongan mucho esfuerzo de su parte. Sin embargo, la buena noticia es que uno mismo puede cambiar su destino, uno mismo puede encontrar el éxito y la felicidad. No necesita de estudios, ni de experiencias mayores. Dado que uno mismo es autor de su realidad, puede elegir entre dejarse derrotar por la idea: “No soy bueno para las matemáticas”; o avanzar un paso adelante repitiéndose a si mismo: “Mis padres y compañeros van a estar muy orgullosos de mí y yo muy contento, cuando consiga aprobar el curso de matemáticas. Voy a estudiar muy fuerte y luego disfrutar mis vacaciones tranquilo y feliz.”
Dependiendo de las creencias que uno tiene en su subconsciente, cada ser humano va modelando su destino, su realidad. Otro ejemplo de esto es, si usted antes de acostarse se duerme pensando en que mañana será un día muy difícil y cansado, porque se va a reunir con el Gerente General quien, usted cree, le tiene antipatía. Pues permítame decirle que usted Pensando así, se programó para fallar. Lo más probable es que suceda lo que pensó. La orden que se insertó en su subconsciente es muy fuerte y difícil de superar. Al contrario, usted puede imaginar y repetir la frase: “Mañana será un día muy importante, voy a reunirme con mi jefe y estoy listo para responderle todas las preguntas que me formule.” Ahora le pregunto,¿Cuál de los dos escenarios prefiere? y Ud. dirá, ¿pero que tienen que ver el éxito con los valores y con esto de las creencias que hacen que uno mismo sea autor o creador de su realidad? La respuesta es simple, para que el éxito toque su puerta, debe tener creencias adecuadas, las cuales deben estar correlacionadas con los valores. Las creencias son adecuadas cuando le ayudan a prosperar, y no aquellas que le bloquean su imaginación o que le hacen fallar. Creencias son los comandos del cerebro que proveen dirección y sentido a nuestra vida. Ellas están instaladas en nuestro subconsciente. Las creencias de cada uno de nosotros representan nuestra realidad . Todo el sistema nervioso del ser humano es comandado por sus creencias. Las creencias representan el poder más grande que cada uno posee. Si escucha de alguien decir que el dinero es el poder más grande que posee, es porque esa persona no se ha dado cuenta de que las creencias existen. El poder de cambiar está en uno mismo. No lo busque ni en las profesiones o títulos que ostenta, ni en los amigos que frecuenta, ni en las tiendas de moda que visita, ni en el dinero que posee, ni en las cirugías plásticas que se practica. ¿por qué existen mujeres que después de haberse sometido a una cirugía de esas, sienten la necesidad de volverlo a hacer, una y otra vez más? Simplemente porque están buscando la felicidad en el lugar equivocado. La felicidad de ninguna manera se va a encontrar en un quirófano. La autoestima es uno de los componentes de la felicidad. La felicidad se encuentra en la práctica de las creencias éticas y positivas. Para que sean éticas las creencias, deben estar avaladas por los valores; y para que sean positivas, éstas deben impulsarlo a conseguir lo que desea. La relación que existe entre los valores y las creencias, es la clave para lograr la excelencia. Para conseguir triunfar en la vida, necesitamos creencias que vayan en el mismo sentido de los valores, que significa la armonía que debe existir entre sus creencias y el medio que le rodea. El medio que le rodea es usted mismo, el resto de personas, y el medioambiente en general. Aquella creencia que le causa algún daño material o sentimental a usted mismo, a otras personas, o al medioambiente, es una creencia no ecológica, por lo tanto descártela de su mapa. Recuerde que No Se Necesita Estudiar Para Triunfar, La felicidad de la vida no necesariamente está en el estudio y consecuentemente tampoco en los títulos o grados que obtiene con ello, sino que se encuentra en las creencias que posee en su inconsciencia las cuales deben respetar los valores. Por lo tanto, para obtener la felicidad, debe trabajar en sus creencias y asegurarse que estas no estén en conflicto con los valores. Las creencias cada quien las va adquiriendo a lo largo de su vida. Son sus padres primero, luego sus familiares, amigos, y profesores, los que le van inculcando creencias. Si usted cree en la excelencia, seguro la conseguirá; al contrario, si piensa que usted es un fracaso, terminará creyéndoselo y eso será. Otro ejemplo de creencia es la frase al inicio de este artículo, “Para triunfar en la vida tienes que estudiar fuerte.” Lo que cada uno cree, representa la realidad. No hay creencias buenas ni malas, sólo hay aquellas que le conducen al éxito y otras que le limitan o le bloquean sus capacidades, pero recuerde que lo más importante para triunfar en la vida, no radica en la cantidad de estudios realizados, sino más bien en manejar creencias positivas y en confrontarlas con los valores del ser humano. Además hemos dicho que las creencias se pueden cambiar, y usted tiene el poder para hacerlo.
José Fernández